Hoy es un día y una noche, donde todo el mundo se desea bondad, salud, felicidad… Excepto en Gaza, donde las tropas del Estado de Israel siguen practicando un genocidio calculado contra los legítimos habitantes de Palestina.
Anoche tuve la oportunidad de escuchar en una tertulia televisiva, como entre los representantes de la derecha mediática, en este caso en boca de Federico Quevedo del Confidencial, se justificaban los ataques de Israel en el «derecho a defenderse» y llegaban a la sinvergonzonería de acusar a los palestinos de «usar a sus hijos de escudos humanos». ¿Alguién decente puede decir que los niños que el Estado criminal de Israel está asesinando son parte de un plan mediático de los palestinos para parecer víctimas? Pues no. Nadie decente puede decirlo. Solo algunos indecentes periodistas de la derecha, que se han convertido al sionismo como mecanismo de combate contra el infiel. Las vueltas que da la vida. Hace 50 años toda la izquierda apoyó a Israel frente al antisemitismo de la derecha. ¡Si la vieja derecha levantara la cabeza y viera como se han convertido en sionistas sus herederos!.
Pues nada. Que os deseo una feliz entrada de año nuevo a todos, menos al Estado de Israel y a todos los que justifican, en nombre de no se que geopolítica de mierda, la muerte de niños bajo las armas que Occidente ha suministrado para defender un Estado tan fanático, tan religioso y tan peligroso como lo pueda ser el Iraní. Claro que esos son del Eje del mal…y el eje por el que Israel ejerce el mal, somos nosotros.
PD: ETA por supuesto, que ha vuelto a atentar esta mañana, también estará esta noche en mis peticiones. Pediré que se pudran todos en la carcel.
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Pues ,tristemente, son demasiados los que defienden el terrorismo de Estado de Israel, empezando por nuestro ministro de exteriores (lo cual sorprende, porque ha estado allí como mediador mucho tiempo), y siguiendo por cantidad de políticos correctos que prefieren no condenar el ataque.
A veces me cuesta encontrar diferencias entre unos (ilegalizados, entre otras cosas, por no condenar asesinatos) y otros (que justifican genocidios y siguen en el poder, pareciendo correctos).
Por cierto, primera decepción de la Administración Obama, que no se ha posicionado, en éste tema, muy lejos de Bush and cía.
Alex, no creo que nuestro ministro de exteriores apoye el terrorismo del Estado de Israel. Es más creo que es de lo más claro que existe frente al mismo, que no se si es mucho, pero algo es algo.
Lamentablemente el problema de Palestina tiene mala solución, puesto que la disputa es entre la extrema derecha fanática judia y la extrema derecha fanática islámica. Y todo ello, adeherezado por la existencia de un lobby mundial que justifica el genocidio y machaca bajo la cruz del antisemitismo a quien no rie las gracias de Israel.
¿Obama? A mi no me ha defraudado en este tema, porque ya dejó claro en campaña, como no puede ser de otra forma en un país donde el lobby judio es numeroso, rico e influyente (casi toda la industria de Hollywood por ejemplo) y decide quien gana las elecciones…, que la defensa de Israel no iba a cambiar cualquiera que fuera la administracion que ganara las elecciones. Cosas de los norteamericanos…
Lo que mas me averguenza de lo que pasa en Palestina, es que aún se justifica lo que pasa recordando lo que les pasó a ellos hace 70 años. Debería darles verguenza.
Este tema creo que merece una reflexión más profunda que la visceralidad con la que se ha expresado nuestro alcalde.
Israel está cometiendo crímenes injustificables (como todos lo son) y mueren centenares de inocentes a consecuencia de la invasión militar de Gaza. El judaísmo condiciona a la única democracia de Oriente Medio, en la medida en que la Ley del Talión constituye el espíritu con el que cualquier acción militar del Estado de Israel se planea y ejecuta. En cierta medida, la legislación y los poderes públicos de Israel no han obviado el Antiguo Testamento. Esto creo que es un hecho indiscutible.
Ahora bien, como hechos que no son tampoco discutibles encontramos que Israel hace menos de dos años abandonó Gaza y en esta tierra los terroristas de Hamás ganaron unas elecciones. Lo que pudo ser el embrión de un necesario y deseable Estado Palestio se convirtió en un pequeño y asfixiante mini-Estado regido por la interpretación más beligerante del Corán, una teocracia apoyada por Irán no sólo no hizo un gobierno estable con Al-Fatah para construir una Palestina independiente y próspera, sino que dedicó sus esfuerzos en mejorar la tecnología de cohetes de medio alcance y ha lanzado cerca de 6500 cohetes en este periodo a territorio israelí. Han construído depósitos de armas en escuelas, hospitales, hospicios y lugares civiles o religiosos, utilizando esos lugares como plataformas desde las que lanzar sus cohetes a Israel. El requisito exigido por la comunidad internacional (entre otros por España) de que reconociesen la existencia de Israel como Estado independiente los ayatolás lo han despreciado, sin moverse de sus posiciones maximalistas y de imposible cumplimiento como es hacer desaparecer Israel.
Tras la ruptura de la tregua por parte de Hamás, Israel ha decidido reventar el conflicto de un modo salvaje y bestial, sin reparar en los inocentes que caen bajo su superioridad militar.
Nada de esto debió ocurrir, pero las cosas no son blancas o negras, siempre son grises y lo único cierto es que caen siempre los más indefensos, los más inocentes. Tanto en un ataque de tanques como en una explosión de un suicida en Tel-Aviv.
En mi opinión el componente religioso enturbia muchísimo la cuestión y sólo admitiendo la existencia de dos Estados con recursos suficientes para su subsistencia traerá la paz. El problema es que ni Israel (la invasión de Gaza es apoyada allí por abrumadora mayoría social, tanto laica como religiosa) como Palestina podrán solucionar nada en estas condiciones, al existir tanto odio y tanta sed de venganza.
Por último, me adelanto a los que como argumento manido y consideran que Israel nunca debió existir como ente para las personas de ascendencia judía, puesto que después del Holocausto y la persecución hacía los judíos sólo la creación de un Estado para ellos hubiera podido hacer un mínimo de justicia, si bien no se debió hacer a costas de los palestinos.